Las ETS pueden tener muchas de las mismas consecuencias para las mujeres embarazadas que para las no embarazadas. Las ETS pueden producir cáncer de cuello de útero y otros cánceres, hepatitis crónica, cirrosis y otras complicaciones. Muchas ETS son silentes o están presentes sin síntomas.
Entre las consecuencias adicionales que las mujeres embarazadas pueden sufrir por las ETS son el parto prematuro, la rotura prematura de las membranas que rodean al feto en el útero y la infección uterina tras el parto.
Entre las consecuencias adicionales que las mujeres embarazadas pueden sufrir por las ETS son el parto prematuro, la rotura prematura de las membranas que rodean al feto en el útero y la infección uterina tras el parto.
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